Santero Palero: Conoce los 3 Rituales del Proceso de Iniciación

Para el santero palero, la santería, también conocida como Regla de Ocha, La Regla de Ifá, o Lucumí, es una religión afroamericana de origen caribeño que se desarrolló en el Imperio español entre los descendientes de África occidental.

Santería es una palabra española que significa «adoración a los santos». La santería está influenciada y sincretizada con el catolicismo romano. Su lengua sagrada es la lengua lucumí, una variedad de yoruba.

El santero palero no utiliza un credo central para sus prácticas religiosas; aunque se entiende en términos de sus rituales y ceremonias. Estos rituales y ceremonias tienen lugar en lo que se conoce como una casa-templo o casa de santos, también conocida como un ilé.

 La mayoría de los ilés se encuentran en los hogares de los sacerdotes y sacerdotisas iniciados, el santero palero y sacerdotisas construyen los santuarios de Ilé en diferentes orichás, lo que crea un espacio para el culto, llamado igbodu (altar).

En un igbodu hay una exhibición de tres tronos distintos cubiertos con real azul, blanco y rojo satinado que representan los asientos de las reinas, los reyes y los guerreros deificados.

Cada ilé está compuesto por aquellos que ocasionalmente buscan la guía de los orishas, así como aquel santero palero que están en proceso de convertirse en sacerdote.

Los numerosos cabildos y casas que unieron los siglos XIX y XX son recordados con cariño por los sacerdotes contemporáneos como los orígenes y fortalezas de la cultura y la religión cubanas de Lucumí.

Para convertirse en un santero palero o santera sacerdote o sacerdotisa de santería, el iniciador debe pasar por un proceso de iniciación intensivo de una semana en el que la enseñanza de las habilidades rituales y el comportamiento moral se produce de manera informal y no verbal.

Para empezar, el iniciador pasa por lo que se llama un ritual de limpieza. El padrino del iniciador limpia la cabeza con hierbas y agua especiales.

El Padrino frota las hierbas y el agua en un patrón específico de movimientos en el cuero cabelludo de la cabeza. Sin embargo, si una persona ingresa a la Santería por la necesidad de curación, se someterá a la rogación de la cabeza o bendición de la cabeza, en la cual se aplica agua de coco y algodón sobre la cabeza para alimentarla.

Una vez limpiado, hay cuatro rituales de iniciación principales que el iniciador tendrá que realizar: obtener los elekes o collar de cuentas, recibir a Los Guerreros, hacer Ocha (Santa) y Asiento (ascender al trono).

El primer ritual se conoce como la adquisición de los collares de cuentas conocidos como ilekes; los colores y patrones de las cuentas en las ilekes serán los de la orichá que sirve como cabeza de la iyawo (novia) y ángel de la guarda, por lo que lo primero que debe hacerse es determinar quién es el orichá es.

 El santero palero no utiliza un credo central para sus prácticas religiosas

El collar de ilekes se baña con una mezcla de hierbas, sangre de sacrificio y otras sustancias potentes y se administra a los iniciados.

El iniciado más a menudo recibe el collar de las cinco orichá más poderosas y populares, ya que las cuentas multicolores de las ilekes están modeladas para los Orishas primarios (Eleguá, Obatala, Yemayá, Changó y Ochún), y sirven como un punto sagrado de contacto con estos Orishas.

Cuando se recibe el collar, el iniciado debe inclinarse sobre una bañera y lavarse la cabeza con el olo orichá.

El elekes sirve como estandartes sagrados para los Orishas y actúa como un signo de la presencia y protección del Orichá; sin embargo, nunca se debe usar durante el período de menstruación de una mujer, ni durante el sexo ni al bañarse.

El segundo ritual importante para un santero palero es conocido como medio asiento, la creación de una imagen de la orichá Eleguá.

El individuo pasará por una consulta con un santero palero, donde se revisará la vida, el pasado, el presente y el futuro de todos los destinatarios. Durante la consulta, el santero palero determina qué camino de Eleguá recibirá el destinatario.

Luego, basándose en sus hallazgos, elige los materiales que se utilizarán para construir la imagen de la Eleguá, una escultura que se utiliza para mantener a los espíritus malignos lejos de la casa del iniciador.

Este ritual solo lo preparan los hombres mientras los orichás toman algo del espíritu «masculino» del santero palero en el proceso.

El tercer ritual, conocido como «recibir a los guerreros», es un ritual donde los iniciados reciben objetos de su padrino que representa a los guerreros; Herramientas de hierro para representar a Oggun; un arco de hierro y una flecha para representar a Ochosi; y un cáliz de hierro o plata coronado por un gallo para representar a Osún.

Este ritual inicia una relación formal y de por vida que el iniciado tendrá con estos Orichás, ya que los orichás dedican sus energías a proteger y proveer al iniciado en su camino

El último ritual del proceso de iniciación se conoce como ascender al trono, y es el ritual más importante y secreto de la santería, ya que es la ceremonia donde la iyawo (novia de la orichá) se convierte en «nacida de nuevo» en la fe.

Este ritual es la culminación de los rituales anteriores, y no se puede realizar a menos que los otros se hayan completado. Asiento es un proceso de purificación y adivinación por el cual el iniciado se vuelve como un bebé recién nacido y comienza una nueva vida de crecimiento más profundo dentro de la fe.

Una vez que se completa la iniciación, dependiendo de la «casa» de los individuos, hay un período de espera de un año, conocido como iyaboraje, en el que el recién nombrado santero palero y Sacerdotisa no puede realizar limpiezas y otros recursos.

Es un momento en el que el Iyawo o la Novia de Orichá deben seguir un régimen estricto de vestirse de blanco y deben evitar el contacto físico con aquellos que no han sido iniciados.

Para convertirse en un santero palero el iniciador debe pasar por un proceso de iniciación intensivo de una semana

 

Una vez que se haya completado el ebo del año, habrá una ceremonia de fin de año, que permitirá al Sacerdote o Sacerdotisa consultar a los clientes, realizar limpiezas, proporcionar remedios y realizar iniciaciones y también son considerados como miembros de la realeza en la religión, ya que se consideran representantes de los Orichás y están investidos con el poder de trabajar con las fuerzas de esos Orichás en su totalidad.

Con los rituales de la santería hay ceremonias musicales y oraciones que se conocen como bembé, toque de santo o tambor. Es una celebración dedicada a un Orichá, donde los tambores batá conjunto de tres tambores conocidos como iya el tambor más grande, itoltele y okonkolo se tocan en el honor del Orichá.

A través de estos tambores sagrados, los mensajes de los fieles llegan a los orichás y los orichás responden a sus devotos. Estos tambores son usados ​​solo por hombres y siempre deben ser tratados con respeto; por ejemplo, los bailarines nunca deben dar la espalda a la batería mientras bailan, ya que se considera una falta de respeto.

Los sacerdotes son comúnmente conocidos como santero palero u olorichas. Una vez que esos sacerdotes han iniciado a otros sacerdotes, se les conoce como babalorichás, «padres de orichá» para hombres, y como iyalorichás, «madres de orichá» para mujeres.

A los sacerdotes se les puede llamar comúnmente santeros (hombres) y santeras (mujeres), y si funcionan como adivinos utilizando la adivinación conocida como Dilogun de los orichás, pueden considerarse italeros, o si pasan por un entrenamiento para convertirse en líderes de iniciaciones, Obas u Oriates.

 

 

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