La radiestesia es la ciencia que utiliza los campos vibratorios del cuerpo humano para acceder a información sobre otros objetos de naturaleza animada o inanimada, estableciendo resonancia con sus campos de energía, utilizando instrumentos especialmente calibrados y una escala de medición cualitativa para decodificar esta información.
La materia, a partir de la cual todo en el universo es una forma de energía, es una disposición infinita de átomos formados por partículas que se encuentran en un estado constante de movimiento circular, es decir, de interacción energética.
La frecuencia con la que vibra esta energía determina la densidad de su expresión como materia. La materia vibrando a una frecuencia relativamente lenta nos da el estado sólido de nuestro universo físico.
Superpuestos a este estado sólido de la materia están los campos de energía que vibran a frecuencias más altas que están más allá de nuestra percepción sensorial humana normal, pero dentro del espectro perceptivo de otras formas de vida (las mascotas comunes ven, oyen y huelen estimulantes que nosotros no podemos percibir)
Estos campos de energía no se perciben sólo porque no se ha desarrollado la tecnología que los hace perceptibles, muy parecida a los rayos X y a las ondas de radio que no se percibían hace mucho tiempo.
Estos campos que rodean a todos los sistemas vivos son una serie de campos de energía multidimensionales, que junto con el estado físico, forman el cuerpo vivo total que debe ser tratado como una composición holística.
Campo Vibracional
Contenidos
A nivel físico, cualquier interacción entre objetos puede ser observada, evaluada, probada o corregida; si golpeamos un objeto, se rompe y se forma un hematoma; si tomamos un medicamento, tiene una reacción bastante predecible y así sucesivamente.
Llevándolo un paso más allá, una interacción entre lo emocional y lo físico es todavía bastante visible; si estamos avergonzados nos sonrojamos.
Cualquier emoción extrema: el miedo, la felicidad o el enojo crean una oleada de adrenalina en el torrente sanguíneo, alertando al sistema y movilizando sus potenciales reaccionarios; el trauma psicológico agudo puede causar enfermedades físicas (psicosomáticas) T
Para muchas personas, la práctica espiritual (por ejemplo, la oración) o la estimulación mental pueden tener una manifestación concreta en sus cuerpos físicos.
Dada la naturaleza del cuerpo extendido, hay también muchas interacciones que existen en un umbral más allá de la sensibilidad de nuestra percepción que no tienen ninguna manifestación física perceptible pero que afectan a todo nuestro sistema corporal multidimensional.
Cuando los sistemas de energía están en estrecho contacto, la interacción resultante modificará las propiedades vibratorias de los sistemas.
Lo que la radiestesia hace es permitirnos extender nuestra percepción para sintonizarnos con un mundo no percibido más allá del rango normal, dándonos así una visión en el reino de la interacción vibratoria y abriendo vías ilimitadas para la investigación de la comprensión de la verdadera naturaleza holística, no sólo de nuestros cuerpos, sino del universo.
Para los escépticos, esto puede ser difícil de aceptar, pero esa es la naturaleza de las ciencias en evolución.
La ciencia de la radiestesia
En la Radiestesia, nuestro cuerpo es el instrumento principal, porque lo que estamos haciendo es entrar en una relación vibratoria con el objeto que estamos midiendo y evaluando la calidad de esta interacción en nuestro propio cuerpo.
La médula espinal humana es como un cable con una corriente eléctrica que la atraviesa; los impulsos eléctricos generan un campo de energía electromagnética detectable a su alrededor.
Cuando dos campos de energía están en resonancia (ya sea por proximidad, enfoque selectivo o cualquier otro método), se modifican mutuamente, afectando consecuentemente la corriente que corre a través del sistema nervioso central y su extensa red nerviosa que transporta los impulsos que controlan todas las funciones del cuerpo.
Una persona sensible puede sentir un exceso o un agotamiento de energía, pero no tiene forma de medir, ni de evaluar la verdadera calidad de la relación, muy parecido a conducir un coche que no tiene velocímetro o indicador; podemos usar el coche y sentir si vamos rápido o lento, pero no tenemos forma de calcular correctamente para una evaluación exacta.
Otro aspecto importante que ocurre cuando dos campos de energía están en resonancia es un tipo de intercambio de información a nivel vibratorio, donde un ADN como la firma energética codificada de cada uno se imprime en el campo de energía del otro.
Desafortunadamente, no tenemos sentidos que puedan percibir esta información aunque sea en nuestro campo energético.
Esto es muy parecido a las ondas de radio y televisión que están a nuestro alrededor en una frecuencia más allá de nuestra percepción, cuando encendemos el equipo apropiado estas energías se traducen en imágenes visibles y sonidos audibles dentro de nuestro rango perceptivo de sensibilidad.
Algunas personas tienen la capacidad extrasensorial de acceder a esta información, sin embargo, la distorsión suele ocurrir en el proceso de traducción porque lo que perciben se verá coloreado por sus propias experiencias.
Intercambio de información
En la práctica de la radiestesia, no estamos limitados por el tiempo y el espacio. Inicialmente, esto puede parecer absurdo, pero si recordamos que estamos trabajando en un nivel vibratorio no necesariamente limitado por la limitación de nuestros sentidos físicos.
Para ilustrar este concepto, examinemos lo que sucede cuando utilizamos el sentido del oído. Las ondas sonoras mueven el aire y golpean el tímpano tanto como el viento golpea una vela.
Normalmente, cuanto más fuerte es la ola, más pronunciada es la reacción de la vela. En la audición, el efecto mecánico de las ondas sonoras más fuertes que golpean la superficie del tímpano produce sonidos más fuertes; sin embargo, parece haber un proceso que nos permite sintonizar o sintonizar selectivamente cualquier tipo de onda, independientemente de su fuerza, para reaccionar a esa onda específica y alterar nuestra percepción en consecuencia.
Esto se logra generalmente mediante un acto de voluntad en forma de enfoque selectivo y puede ilustrarse con el siguiente ejemplo.
Si una persona está hablando en voz alta, los oyentes normalmente escucharán esa voz y no otras voces que puedan estar susurrando cerca. Sin embargo, si el oyente lo desea, puede concentrarse en las voces susurrantes y escucharlas, bloqueando así la voz más fuerte del orador.
O considera el ejemplo de una persona que sueña despierta sobre un suceso en un lugar lejano en el pasado. Esta persona realmente escuchará las voces de la gente en ese sueño despierto y sus campos vibratorios estarán en resonancia con ellos y no con su entorno inmediato.
Estos dos ejemplos ilustran cómo podemos obtener información sobre cualquier cosa con la que estemos en resonancia, independientemente de los límites de tiempo y espacio.
Muestra mental
Para establecer la resonancia con un objeto, ya sea para reunir información, buscar o curar, etc., se necesita una muestra de ese objeto.
Una muestra en la radiestesia se refiere a algo que tiene todas las propiedades vibratorias del objeto o persona que queremos medir, de la misma manera que se toman muestras de sangre, tejidos u orina para pruebas de laboratorio en la práctica médica ortodoxa.
En la radiestesia, sin embargo, dado que se trata del nivel vibracional, tenemos una gama más amplia de muestras para elegir («Dowsing», que es una aplicación popular de la radiestesia que se utilizó a través de las edades para detectar el agua, el cuerpo humano, dos tercios de su peso de agua, en realidad funciona como una muestra).
La saliva y las fotografías (que reflejan la composición geométrica de los rasgos, mostrando su cualidad vibratoria única) se utilizan comúnmente como muestras.
Otra posible muestra podría ser un objeto que ha estado en contacto cercano con una persona durante un largo período de tiempo y que, por lo tanto, está impregnado de la energía vibratoria de esa persona, la elección de los elementos potencialmente utilizables como muestras es prácticamente ilimitada.
Dada la naturaleza especialmente versátil de la radiestesia, el objeto de medición puede ser de naturaleza sutil o abstracta y el simbolismo o las técnicas de visualización pueden utilizarse para crear una «muestra mental» que tenga todas las propiedades vibratorias del objeto.
Una característica única de las muestras vibratorias es que son «dinámicas», a diferencia de las muestras de laboratorio ortodoxas que reflejan el estado en el momento en que se tomó la muestra.
Una muestra vibratoria, sigue reflejando el estado energético de su fuente a lo largo del tiempo e independientemente de la distancia.
Este aspecto es muy importante, especialmente en la curación, ya que el médico puede controlar y evaluar cualquier cambio en la muestra.
Esta Otra Extraordinaria Publicación “Proyección Astral: Beneficios de Practicarla Conscientemente” Te Puede interesar Entra y compruébalo!!!
Deseo que te haya gustado la publicación de este artículo enfatizando “¿Qué es la Radiestesia y el Campo Vibracional?”. Tú puedes compartir tus opiniones y experiencias conmigo en la sección de comentarios.